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¿A qué llega Federico Restrepo Posada a la Universidad de Medellín?

Como usted bien lo sabe, amable lector, la Universidad de Medellín es una persona jurídica sin ánimo de lucro, un sueño de sus fundadores, de sus contribuyentes y de muchas otras personas quienes, durante años, sumaron sus esfuerzos personales y aportaron millonarias contribuciones económicas, para ampliar los cupos de bachillerato y los cupos universitarios, para que la universidad y su liceo o anexo de bachillerato, se hicieran accesibles “…a todas las clases sociales y en especial a las clases menos favorecidas”, para que estas no vieran “frustradas sus aspiraciones” e igualmente para que, además de las funciones docentes, la universidad, cumpliera una función social “…mediante el establecimiento de centros de investigación y de divulgación de temas científicos colombianos.”

Dicho con otras palabras, la Universidad de Medellín les pertenece a las clases menos favorecidas de la ciudad y del departamento y no a los deshonestos que se vienen lucrando indebidamente de ella desde la creación del malhadado grupo de los 100 (Asamblea General), así de simple.

Urge que la señora Ministra de Educación le de aplicación inmediata al literal m) del artículo 31 de la ley 30 de 28 de diciembre de 1992, pues es su deber, legal y constitucional, velar, porque en “las instituciones privadas de Educación Superior, constituidas como personas jurídicas de utilidad común, sus rentas se conserven y se apliquen debidamente y que en todo lo esencial se cumpla con la voluntad de sus fundadores, sin que pueda consagrarse o darse de forma alguna el ánimo de lucro.”

Un grave indicio de ánimo de lucro y prácticas deshonestas en la UdeM, es el siguiente: El 6 de junio de 2016, el barquero, el periodista William Calderón Zuluaga, transcribió en su columna la siguiente cita: “…no deja de ser curioso que el señor Néstor Hincapié Vargas tenga un total de 23 inmuebles a su nombre. Si leen bien, 23 inmuebles. El modesto rector cuenta con 12 inmuebles en Medellín, 9 en el Peñol, uno en Girardota y otro en Cartagena ubicado en Bocagrande (Avenida Primera Nº 8-50 Edificio Palmetto, apartamento # 1002). ¿Curioso no? …” ¿Cuántos inmuebles tendrá a nombre de otras personas?”

Durante sus ya setenta (70) años de existencia, varias generaciones nos hemos enriquecido con las bondades de su apotegma de “Ciencia y Libertad”, pero lamentablemente hace unos veinte años la universidad, regida por una asamblea, conocida como el grupo de los cien, se equivocó, de cabo a rabo, al elegir a una consiliatura para que nombrara como rector de la universidad al cacique de El Peñol, a Néstor Hincapié Vargas, quien abusivamente la puso a su servicio, al de su directorio politiquero y al de un grupo de ventajosos de la asamblea, a quienes enmermeló hasta las orejas, con contratos y posiciones burocráticas, para que le garantizaran el control absoluto de la Corporación y poder acabar así, como acabó, con el estatutario sistema de pesos y contrapesos, pues eliminó la auditoria, hizo elegir a un consejo superior (consiliatura) y a una Revisora Fiscal de bolsillo, para poder fraccionar de paso la contratación y dedicarse a realizar toda suerte de inversiones y de manejos ilegales con los recursos de la Corporación, sin ser cuestionado por nadie y como sufre de aporofobia, ─ Es decir siente odio por los pobres o por quienes carecen de recursos económicos ─ no obstante que el mismo lo fue, abandonó de tajo los nobles fines de los fundadores, a los que me réferi al principio de esta columna, para reemplazarlos por los mercantiles, ajenos al objeto meritorio del claustro.

Es así como una universidad con un billón de pesos en activos cerró el liceo de bachillerato y la facultad de educación, porque para él no era rentables, como que tampoco le quiso arrendar al municipio el inmueble donde funcionaba el liceo en el barrio Buenos Aires, para que éste montara un colegio, pues, según los nuevos fines facticos del claustro, ese activo es un lote de engorde, que me cuentan que ya está siendo invadido. La mezquindad llega al extremo de que este año solo se repartieron 30 bequitas, pues necesitaba mantener el dinero “rentando” en las empresas de los que llaman sus “socios”. ¡Qué vergüenza!

Alegan sus directivas que la universidad es la quinta maravilla, que hay muchos doctores y que una que otra investigación ha sido majestuosa, pero los hechos demuestran todo lo contrario y que no lo diga yo. Según las 2 orillas: La Universidad de Medellín pasó de ser una prestigiosa institución en la capital de Antioquia y en Colombia, a convertirse en un directorio político encabezado por el rector Néstor Hincapié y la concejal Aura Marleny Arcila, que presta sus servicios al Partido Liberal…” y para ese blog, ello explica porque en “… Los últimos rankings publicados en el 2015 sobre las mejores universidades del país, muestran que la UDEM ni siquiera alcanzó a estar entre los 20 primeros lugares. En el ránking del Ministerio de Educación ocupó el puesto 24 y en el de Scimago alcanzó el puesto 38…”

Las cosas mal hechas en la universidad eran “vox populi” y dicen que quienes las denunciábamos éramos envidiosos, hasta que estalló el escándalo del cuestionando grado del senador Julián Bedoya Pulgarín, al que la prensa le dio bastante trascendencia, aunque ya se venía denunciado que en la universidad se estaban vendiendo exámenes, cambiando votos por notas y puestos por votos y hasta grados por votos, pero no teníamos los medios para investigar y menos aún para demostrar esos asertos.

Esa investigación y las acusaciones de la fiscalía por falsedad ideológica a Néstor Hincapié Vargas y la solicitud de un grupo de exrectores del claustro a éste para que diera un paso al costado, sumados a las denuncias que por fraccionamiento de contratos hicimos en una de las asambleas del 2019, condujeron a que algunos asambleístas (grupo de los 100) se apartara del régimen corrupto y eligiera, por lo menos, a un consiliario, al doctor Edgar Arrubla Cano, como uno de los seis consiliarios que podía elegir ese grupo de los 100 y éste, el doctor Arrubla, una vez elegido, logró que la consiliatura, corporación que podía elegir a los otros cinco consiliarios, eligiera como nuevos consiliarios al doctor Joaquín Guillermo Gómez Giraldo y a quien esta columna escribe, constituyéndonos así, nosotros tres, en la inmensa minoría, que trata de rescatar a la universidad de las garras inmundas de la politiquería, en favor de los fines sociales de los fundadores y de la academia.

Desde nuestra posesión como consiliarios en febrero del año en curso, hemos venido insistiendo en la necesidad de que todos los cargos en la universidad solamente los ocupen quienes ganen los concursos de méritos y en cuanto al rector se refiere demandamos que éste fuera elegido por la consiliatura, pero de una terna elaborada por una firma caza talentos (headhunter) y desde antes de posesionarnos, aceptamos que, a cambio de que Néstor Hincapié Vargas renunciara a la rectoría del claustro, los consiliarios estábamos dispuestos a elegir como rector encargado al egresado César Alberto Guerra Arroyave, un colaborador del saliente rector, quien durante años fue su escudero en la consiliatura, pero por un lapso improrrogable de seis meses y siempre y cuando la mayoría de los miembros de ese consejo superior (consiliatura), se comprometiera a elegir, al finalizar ese periodo, a un rector en propiedad, de una terna que sería elaborada por una firma cazatalentos, insisto.

La firma, la seleccionó por votación la Consiliatura y, de ese ejercicio democrático, resultó electa la firma Top Management ─yo no voté por esa firma, lo hice por Korn Ferry International. empresa que nos presentó varios candidatos; algunos de ellos fueron descalificados, sin razón, invocando falsas razones políticas y finalmente una comisión de la consiliatura escogió tres candidatos y le presentó a esta corporación una nueva terna, integrada por los doctores Federico Restrepo Posada, Alejandro Arbeláez Arango y Mauricio Perfetti del Corral.

Hoy con sorpresa veo que todo fue una trampa de Hincapié Vargas, quien, al parecer, manipuló a la firma cazatalentos, pues no otra cosa puede colegirse de la columna titulada “Jugada maestra en la UdeM”, en la que se lee: “La designación de un fajardista, que no estaba en los cálculos de nadie, sino en la mente de Hincapié Vargas”, junto a la increíble alianza del gobernador Aníbal Gaviria con el uribismo, en la nueva coalición en la Duma seccional, se constituyen en las dos grandes novedades de la picaresca pública en este territorio. Alta política.” Esas prácticas de alta política no tienen nada, de politiquería lo tienen todo, pues la picaresca a la que se refiere Nacho, según la RAE es la  “Actividad y modo de vida de los pícaros” o como dice doña María de Moliner es la “Forma de actuar en la que prevalece el interés sobre la honradez.” ¿Y se enorgullecen de esas conductas? ¡Qué vergüenza!

En este escrito solo me referiré a los dos primeros candidatos, a Arbeláez Arango y a Restrepo Posada, aunque debo advertir que el tercero, el doctor Perfetti, era un gran candidato, por el que pedí que votáramos de no resultar elegido el doctor Arbeláez.

Luego de haber estudiado sus hojas de vida y de haber escuchado sus intervenciones, voté, teniendo en cuenta que la selección de un candidato es un proceso ético, máxime si a la persona a la que se va a escoger es al rector de una universidad, encargado de la tarea de formar, con su ejemplo, estudiantes éticos y para ello examiné, como lo recomienda Adela Cortina Orts, las predisposiciones de los ternados para actuar. Sobre el particular la profesora Cortina expresa. “…A las predisposiciones para actuar bien se les llama virtudes y a las predisposiciones para actuar mal se les llama vicios. Pero en general ¿qué son las virtudes? Son las predisposiciones para actuar con justicia, prudencia, honestidad, etc., y ¿qué son los vicios? Pues lo contrario, la predisposición para actuar con injusticia, imprudencia, opacidad, deshonestidad, etc…”. Yo recomiendo también, para elegir a alguien, apegarse igualmente a los principios o valores que consagra el juramento de los estudiantes del MBA Oath de Harvard Business School, el que les recomiendo leer en el siguiente link: 

https://mbaoath.org/about/translations-of-the-oath/mba-oath-in-spanish/

Por lo expuesto voté en contra de la mayoría que eligió, con 8 votos de los 11 posibles, al doctor Federico Restrepo Posada, pues mi voto lo fue por el doctor Alejandro Arbeláez Arango.

Considero que es mi deber ético explicarle a la comunidad, porqué voté por el doctor Alejandro Arbeláez Arango y no por el doctor Federico Restrepo Posada.

Voté por el doctor Alejandro Arbeláez Arango, a quien nunca había vía visto, ni oído nombrar en mi vida, no solo por su juventud (48 años), sino por su inteligencia, por su amabilidad, humildad, disciplina, capacidad de trabajo, facilidad de expresión, por su transparencia, pues contestó todas las preguntas que le hicieron los consiliarios ─ aunque en mi criterio no procedía ninguna─ sin cálculos maliciosos y, lo más importante, porque indiscutiblemente es un académico a carta cabal, que conoce a nuestra casa de estudios como el que más, que es el perfil por el clama nuestra universidad y la academia. Y digo que la conoce, pues es egresado de nuestra Facultad de Economía y adicionalmente, porque cuando era estudiante fue el representante estudiantil ante el Consejo Académico de la universidad, por su excelente promedio de calificaciones, como que no ha dejado de ser profesor del claustro, salvo para estudiar o enseñar en el exterior.

Su récord académico es brillante, pues además de economista es especialista en economía y negocios internacionales de nuestra casa de estudios, en la que también obtuvo el grado de especialista en gobierno público (cuenta con 2 especializaciones); es Master en Dirección y Gerencia Pública (MPA), de la Universidad Politécnica de Valencia en España; Cuenta igualmente con estudios avanzados –DEA- en Derecho Constitucional ─Grado contemplado en la normativa de la Unión Europea, como superior al de una maestría─ (cuenta con 2 maestrías) y finalmente en vez de estudiar derecho realizó un doctorado en Derecho constitucional, de cinco años de duración, en una de las más antiguas y prestigiosas universidades de la Península Ibérica, en la que se graduó con honores, pues obtuvo como calificación en todas sus asignaturas la de sobresaliente, como que su grado de doctor fue Sobresaliente Cum Laude”, que es la máxima calificación para indicar el nivel de rendimiento académico con el que lo obtuvo.

Para su juventud su experiencia laboral es envidiable, pues fue asesor presidencial durante los años 2007 y 2009; viceministro de defensa y gobernador encargado de Arauca durante los años 2009 y 2010; profesor de la Universidad Nacional de Defensa USA – Center For Hemispheric Defense Studies (National Defense University) – chds durante los años 2011 y 2012. Actualmente se desempeña como gerente de proyectos de Proantioquia y es profesor de la Universidad de Medellín.  Se vino de Bogotá para radicarse en esta ciudad, pues su proyecto de vida es servirle al sector privado.

Si el día en que la consiliatura oyó a los tres candidatos se hubiera realizado la votación, él hubiera sido el elegido, pero se suspendió la votación, al parecer, para que Néstor pudiera enderezar a sus ovejas descarriadas.

¿Por qué no voté por Federico Restrepo Posada?

Por siete razones fundamentales:

La primera, porque no es un académico. Si bien es cierto que el doctor Federico Restrepo es Ingeniero Civil, experto en Hidrología y Master of Science (M.S.), Engineering de la Universidad de Mississippi, no es menos cierto que no es propiamente un académico, como que desde que se graduó ha permanecido lejos de las aulas como igualmente lo ha hecho Fajardo, quien en este siglo no ha tomado en sus manos una tiza o un marcador, por haberse dedicado a la politiquería.

La segunda, por razones éticas. Yo no podría siendo miembro de la consiliatura de la universidad votar para que se le adjudique a algún pariente mío o a una empresa en la que trabajé 23 años un contrato millonario, pues mi deber es el de declararme impedido.

Integral fue una gran empresa, fundada por personajes que todos los paisas admiramos y queremos, como José Tejada, Óscar Mejía, Lucio Chiquito, Ignacio Arango, Leonel Calle y José Gutiérrez, pero lamentablemente hay unos cuestionamientos de una concejala, en quien confío plenamente, que no me permiten votar ni por Restrepo Posada y mucho menos por Fajardo Valderrama, quien para mí no tiene estatura moral alguna.

En su investigación titulada “EPM para mañana es tarde” la concejala María Paulina Aguinaga Lezcano, le hace cuestionamientos éticos a Federico Restrepo, dentro de los que destaco los siguientes, como punta del Iceberg: “ …En 2005, integral S.A. entró en la ley 550 o de intervención económica e hizo un acuerdo con sus acreedores hasta el año 2017, pero se recuperó en el año 2008, nueve años antes de lo previsto, coincidiendo el periodo de recuperación con la llegada del doctor Federico Restrepo Posada a la junta de EPM en el año 2004, por designación del alcalde Sergio Fajardo y luego a la gerencia de EPM por designación del alcalde Alonso Salazar en el año 2008. El doctor Federico, había trabajado 23 años en Integral S.A y fue su presidente hasta diciembre de 2003. Hidroituango ha sido el principal salvavidas de Integral S.A.  Los ingresos de Integral en el 2004 eran de 11.000 millones y en 3 años se triplicaron a 32.000 millones de pesos. Durante la gerencia del doctor Federico Restrepo llovieron los contratos y las adiciones para integral S.A. y no hay información de que se haya declarado impedido durante sus actuaciones en la junta directiva y en la gerencia de EPM. Para acabar de ajustar, las cosas no han salido bien para Hidroitugango, pero si muy bien para Integral S.A.” Págs. 57 a 91

Y ni que decir de la hidroeléctrica Bonyic en Panamá, la que fue inicialmente presupuestada en 50 millones de dólares y en el 2007, antes de que el doctor Restrepo Posada se posesionara como gerente de epm, los sobrecostos de su construcción ascendían a 70.1 millones de dólares y cuando él llegó a la gerencia de EPM incrementó los costos de ese proyecto en un 46% y, por lo tanto, el proyecto ya costaba 102.7 millones de dólares más y antes de dejar el cargo en el 2011, los costos de ese proyecto habían crecido de 102.7 millones de dólares a 178.1 de dólares, un incremento de un 73% más y con las nefastas administraciones que siguieron el proyecto aterrizó finalmente en los usd 314 millones de dólares. ¡Por Dios!

Y ni hablemos de quien manejó y como fue la etapa precontractual de la construcción de los dos primeros túneles en Hidroituango, en la que resultó ganador el consorcio integrado por la cuestionada firma brasilera Camargo Correa, Conconcreto S.A. y Coninsa Ramon H S.A

Sus decisiones, las de Restrepo Posada, las de Juan Felipe Gaviria, las de Fajardo Valderrama y las de Gaviria Correa, estuvieron siempre enderezadas a favorecer a terceros y no a EPM, empresas que atraviesan la peor crisis de su historia, como lo explica con cifras, las que no mienten, el exgobernador Luis Pérez Gutiérrez en reciente columna, cuyo link les copio a continuación.

En una palabra y como se colige de lo anterior, Federico Restrepo Posada no es un buen administrador, pues dejó a Integral prácticamente quebrada y casi acaba con epm.

La tercera, porque, hasta donde me alcanza, Federico Restrepo también le dio contratos de EPM a la UdeM ─ de gestión ambiental ─ que fueron cuestionados, por su mala ejecución. Con razón en la universidad hablan de los “socios” y por ello tampoco voto por él, porque él, Fajardo, Gaviria y sus demás amigotes, no han entendido que los excedentes de epm y los de las fundaciones sin animo de lucro les pertenecen a los más pobres, a quienes de todo carecen y sobre todo a los niños y no a ellos y por su accionar criminal, los Petros, nos amenaza a todos.

La cuarta, porque Federico Restrepo no es egresado de la UdeM y por ello se debió preferir a los otros dos candidatos, egresados de nuestra universidad, quienes integraban la terna con un mayor perfil académico que el de Restrepo Posada. Descalificarlos acusándolos de politiqueros sin serlo y aun de incompetentes, es por decir lo menos irrespetuoso y propio de Hincapié.

La quinta, porque en los mentideros políticos se asegura que Restrepo Posada viene de rector, en cumplimiento de un convenio entre Néstor Hincapié y Sergio Fajardo para que este último pueda llegar a la presidencia de la república con la garantía de que le archivaran, a Hincapié Vargas, las investigaciones en su contra y que adicionalmente le permitirán continuar manejando la universidad como le venga en gana. ¡Qué asco!.

La misión de Restrepo Posada, entonces, será la de beneficiar a su jefe político a Sergio Fajardo Valderrama, con los votos y los recursos de la UdeM, para que se convierta en el próximo presidente de los colombianos, ósea que, en la práctica, Restrepo Posada, viene de jefe del directorio politiquero de la Universidad de Medellín, lo que rechazo de plano, pues los centros de educación no pueden ser plataformas políticas ni de izquierda ni de derecha.

Las universidades no pueden convertirse en directorios politiqueros como el en que convirtió Néstor Hincapié a la Universidad de Medellín. Lamentablemente, al parecer, la dinámica de las elecciones presidenciales se está preparando desde la toma ilícita de las Universidades, lo que, al parecer, también aconteció con EAFIT.

Lo anterior no significa que los discentes no deban recibir formación política. Sobre el particular coincido con el exrector de la Universidad Nacional, Fernando Sánchez Torres, en que la “…formación superior integral tiene que contemplar la formación política de los universitarios, entendiendo la política como la manera más justa de gobernar. Tratándose de inteligencias en proceso de modelación, a los estudiantes no se los puede avasallar inculcándoles una determinada corriente política, sino exponiéndoles –sin proclividad– el espectro completo, es decir, ilustrándolos de buena fe sobre las distintas opciones existentes para que cada cual, en plena libertad, escoja la que a su juicio sea la más prometedora.” Esta, la del profesor Sánchez Torres, es una posición ética.

La sexta, porque Federico Restrepo durante la alcaldía de Fajardo fue jefe de planeación y durante esa administración construyeron varios colegios y bibliotecas, como la biblioteca España y todas ellas se caracterizaron por estar mal construidas y haber incurrido sus constructores en millonarios sobre costos y sobre todo por no haber asegurado los presupuestos para los salarios de los profesores, la conectividad, ni los dineros necesarios para la dotación de esas instalaciones, lo que transformó a la mayoría de esa obras en elefantes blancos. Con otras palabras, no quiero que se dispare aún más la contratación en la Universidad de Medellín y mucho mensos que se disparen los sobrecostos ad infinitum, para beneficio de los proyectos políticos de Néstor y del embluyinado, máxime ahora que la universidad va a emprender obras de infraestructura en el campus.

La séptima, porque Federico Restrepo no es ni podrá ser un rector independiente, pues va a estar controlado no solo por Sergio Fajardo V, sino por los 8 votos de Néstor y si no le funciona a Néstor lo echan y punto, salvo que como dicen Néstor y Aura Marleny, Federico Restrepo sea uno de sus “socios”, caso en el cual todos los egresados podemos llegar a perder la universidad, pero ello será materia de otra columna.

Como diría Álvaro Gómez Hurtado hoy no se eligen jueces, magistrados, ni rectores, ni gerentes, se eligen cómplices. Pueda ser que la comunidad universitaria asuma la defensa de nuestra alma mater.

¡Dios salve a la universidad!

La fotografía corresponde a la escultura de Prometeo, que elaboró el maestro Salvador Arango.