EL PORQUÉ DEL VANDALISMO CRIMINAL, PROMOVIDO POR CUBA EN COLOMBIA

“…No odio a los comunistas por su tonto sistema económico y su absurda doctrina de una igualdad imposible. Los odio por el terrorismo sangriento y devastador que practican en cada tierra que arruinan, solo mediante el cual su régimen criminal puede mantenerse.” Winston Churchill

Petro, Cepeda y las FARC y los comunes, son, ante todo, comunistas y es un hecho notorio que estos promueven la lucha de clases y el odio entre los colombianos. La reforma tributaria ni les va ni les viene, ni les importa el pueblo, solo les importa el poder y la generación del odio entre todos nosotros, para dividirnos y fomentar la lucha de clases para poder alcanzarlo, insisto. !Divide y reinarás!

Ahora bien, como son cubanos en el bandidaje y en el odio, siguen, al pie de la letra, las enseñanzas del psicópata del Che Guevara, otro desadaptado como Petro, quien en su manual de guerrillas, manual para bestias, diría yo, consignó lo siguiente:  El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así: UN PUEBLO SIN ODIO NO PUEDE TRIUNFAR SOBRE UN ENEMIGO BRUTAL.” y ¿quién es un enemigo brutal? Todo aquel que no piense como Petro. ¿Entienden por qué los del ELN son unos psicópatas?

Cuando se decretó el paro sabíamos que se armaría la debacle, porque la orden era incendiar a las ciudades y sembrar el odio, así lo conversé con varios amigos. Este era un secreto a gritos.

¿Para qué diablos se destruyó al metro de Santiago en Chile, a Transmilenio en Bogotá, El Mío en Cali y se quemaron más de 90 buses, por orden de la Habana? Para generar malestar entre la población más pobre y odio entre esa población y el gobierno y las personas más favorecidas por la fortuna. Para que las empleadas del servicio, los trabajadores de la construcción, las personas de la tercera edad y los demás usuarios de esos sistemas masivos de transporte, desde el día de los actos vandálicos, se vieran obligadas a caminar largos trayectos y se encontraran con un servicio de transporte inmundo y le echaran, entonces, la culpa de todo al gobierno y a quienes ellos llaman la oligarquía y para que esos mismos usuarios, cuando vean a otros colombianos en sus carros digan: “Ricos hijueputas” y ojalá les tiren unas piedras. Para que el gobierno se tenga que endeudar hasta el cogote, para reparar o reponer esos servicios y se dispare la deuda externa y poder, entonces, criticar al imperialismo yanqui y a la banca internacional.

¿Para qué atacan con piedras, palos, bala y cocteles Molotov a los policías, a quienes insultan diciéndoles hijueputas y cerdos, hasta enloquecerlos en el fragor del combate, que los obligan a sostener con hordas de vándalos que no de manifestantes pacíficos, como se ve en los videos? Para que en el desespero o con rabia por las lesiones y los insultos recibidos, uno o varios policías se excedan en el uso de la fuerza, con la esperanza de que haya un muerto o un herido que Petro o Cepeda puedan celebrar a rabiar. ¿Por qué dan la orden de que quemar a los policías vivos se pregunta la “compañera” Claudia, como ya han tratado de hacerlo en cada manifestación? para generar más odio y para que los demás policías agudicen ese odio y reaccionen con más violencia y haya más muertos que celebrar e igualmente para enfrentar a esos policiales con sus superiores y lograr así debilitar nacional e internacionalmente a la policía y tomarse el poder, con la colaboración de la prensa que tienen comprada en Colombia y en el exterior, con los dólares ensangrentados del narcotráfico y el apoyo mentiroso e irrestricto de Human Rights Watch y Amnistía internacional, controladas por fuerzas oscuras, para presentar al gobierno como un gobierno de asesinos y para que minimicen los daños y los ataques vandálicos causados por las bestias, a la fuerza pública, al común, a la infraestructura y a la economía nacionales. ¿Para qué el ELN atraca a los ciudadanos en las vías de la ciudad de cali? Eperando atracar o lesionar al que no deben para que haya una reacción violenta que cause más muertos.

¿Para qué bloquean las vías? Para destruir la economía nacional y aumentar la pobreza, para dañar, así de simple. Para que se pierdan los alimentos en los camiones que los transportan, con la esperanza de que se quiebre el productor y se vea obligado a despedir a sus empleados y estos sientan odio; para  que los campesinos no puedan sacar sus cosechas y estas se les pierdan y lloren sus pérdidas; para que las gentes no reciban sus alimentos, ni los medicamentos, ni los combustibles que requieren y le echen la culpa al gobierno, ello con la ayuda de la prensa enmermelada e incendiaria; para que los alimentos suban de precio y las gentes más pobres no pueda pagarlos y haya más rabia y odio, al punto de que quieran matar y lograr que se unan a sus actividades vandálicas; para que se dispare el dólar; para afectar las exportaciones y la deuda externa; para quebrar empresas, para que mueran los enfermos en las ambulancias y en los hospitales y haya más odio, al extremo de asesinar a un bebé o los que sean necesarios, pues para los comunistas de la Colombia Humana la vida vale huevo; para promover la fuga de capitales y para traer más miseria y más pobreza al país.

Un país con mala memoria. ¿Por qué estamos cómo estamos? ¿Quién sembró tanto odio en Colombia y nos dividió a los colombianos? ¿Quién polarizó al país? Recordemos a grandes rasgos lo que pasó: El país estaba paralizado por la FARC, al punto de que los colombianos no podíamos utilizar las carreteras, como sucede actualmente. Los ataques con cilindros bombas a los pueblos indefensos y los hostigamientos criminales a los policías de esos pueblos y a las fuerzas armadas eran el pan de cada día.

No había inversión extranjera y la fuga de capitales era tan grave como la actual. Durante sus dos periodos Álvaro Uribe Vélez resolvió estos problemas: acabó con las FARC, recuperó las vías, logró que la inversión extranjera retornara y por ello la economía estaba floreciendo muy bien.

La mayoría de los colombianos queríamos su tercera reelección, pero no se pudo. Los que celebrábamos los triunfos de Uribe en beneficio del país, le creímos a Santos quien juró continuar por la misma senda, pero nos engañó a todos, durante su campaña; no obstante que reconoció lo que afirmé, el día de su primera posesión, así: “¡GRACIAS, GRACIAS, MIL VECES GRACIAS, PRESIDENTE URIBE, A USTED Y SU FAMILIA, POR DEJARNOS UN PAÍS DONDE ES POSIBLE HABLAR DE PROGRESO, DE PROSPERIDAD, DE FUTURO Y DE PAZ!”

Santos no era ni es un demócrata, era y es una ficha de los Castros en Colombia, lo mismo que su hermano Enrique, el de Alternativa y estos decidieron emprender unas negociaciones con las FARC, que no eran necesarias, para facilitarles a estas y a Cuba la toma del poder, en Colombia. ¿Cuánto se ganaron? no tengo ni idea.

Lo primero que hizo Santos fue dividir a las fuerzas armadas y debilitarlas, fortalecer las relaciones con Cuba y adoptar un plan, el consistente en acabar con toda la obra de Álvaro Uribe, al punto de que su gestión fue absolutamente mediocre y mediática. La mermelada y la corrupción sostuvieron a Santos en el poder.

Acordaron que lo primero que tenían que hacer era dividirnos a los colombianos y para ello aceitaron, con sumas astronómicas, a algunos medios nacionales e internacionales, para presentar a Uribe y a nuestras fuerzas armadas como matones, como unos carniceros y empezar a defender a los criminales de la FARC como que fueran patriotas y para lograrlo, los aportes de la vieja Semana, de Caracol ─ radio y televisión ─ y de El Espectador, fueron y siguen siendo decisivos, en la entrega de Colombia al Castrochavismo y en su misión de encarcelar nuevamente a las cinco republicas que liberó Bolívar del yugo español, para someterlas al yugo miserable y criminal del castrochavismo.

Para entender lo que está sucediendo. Dice Le Bon que “…si el socialismo es hoy tan poderoso, es porque constituye la sola ilusión que vive todavía para las muchedumbres. No obstante, las demostraciones científicas, crece constantemente.  Su principal fuerza estriba en estar defendido por espíritus bastante ignorantes de la realidad para atreverse a prometer osadamente al hombre la dicha. La inclusión social reina hoy sobre todas las ruinas amontonadas del pasado, perteneciéndole El Porvenir. Las muchedumbres no han tenido nunca sed de verdad. Se desvían ante las evidencias que les disgustan, prefiriendo deificar el error, si el error las seduce.  El que sabe ilusionarlas se hace fácilmente su dueño; el que intenta desilusionarlas es siempre su víctima.” (Edición de 1976)

Y por eso la mayoría de las razones del paro fueron contrarias a la realidad, a la verdad (fake news), promovidas desde el exterior. La masa ignorante y movida por delincuentes es despreciable.  “Cromwell fue recibido en Londres en medio del más desbordante entusiasmo. “¿Qué pensáis Señor, le preguntaron, de esta inmensa muchedumbre que os sigue y os aclama”? – “La misma, respondió, que estaría dispuesta para mi daño si me fuesen a fusilar”. El día en que subió al patíbulo, la misma inmensa muchedumbre lo acompañaba vociferando para que fuera fusilado y profiriendo infamias contra su nombre.

El país necesita congresistas, industriales, comerciantes, profesionales, profesores, trabajadores, periodistas, ciudadanos que quieran servirle, que respeten a sus autoridades, que hagan algo por mejorar las condiciones de vida de nuestros compatriotas, que combatan la corrupción y no guerrillas urbanas, vándalos o periodistas que lo incendien, para entregárselo al anti Bolívar cubano quien juró encarcelar y someter a su dictadura inmunda y criminal a las cinco repúblicas que liberó Bolívar del yugo español.

No debe accederse a una agenda de un comité que nadie ha elegido, de un comité de bandidos que está acabando con el país e incurriendo en delitos de lesa humanidad y cuya agenda criminal de solicitudes supera los cien billones de pesos y menos aún, para mejorar los servicios públicos de transporte que piensan destruir nuevamente, apenas los reconstruyan o de hospitales y ambulancias que piensan incendiar, a la brevedad.

¡Dios salve a Colombia no de los manifestantes pacíficos, a quienes apoyo, sino de esa caterva de vándalos, malandros y criminales, como los promotores del paro, los dirigentes cubanos, rusos y venezolanos incluidos!