¿Se va a apoderar Putin de Europa y de Latinoamérica?

Todo parece indicarlo, pues en Latinoamérica ya se apoderó prácticamente de siete (7) países: Cuba, Nicaragua y Venezuela y están próximos a caer en sus garras: Chile, Perú, Argentina y Colombia.

Putin es un peligro para la humanidad pues está loco y atómicamente armado y, por lo tanto, la humanidad necesita un ejército internacional para combatirlo y para defender a las naciones pacíficas del accionar criminal de otros psicópatas como Kim Jong-un o los mismos Castros.

Josep Borrel Fontelles, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, aterrado con la salvaje carnicería que, en contra de mujeres, niños y ciudadanos inocentes, desató el psicópata ruso en Ucrania, en su desaforada y demencial carrera expansionista y en su afán de robarles sus tierras a los ucranianos o de democratizarlas, como dicen, hoy en día, los ladrones comunistas y hacer lo mismo con sus recursos naturales renovables y no renovables, respaldó la propuesta de Angela Merkel, la ex canciller alemana y de Emanuel Macron, el presidente francés, la de crear un ejército europeo, para defender a sus miembros y, propondría yo, para defender a otros Estados indefensos, como Colombia, Chile, Ecuador, Panamá, etc, de los ataques injustos y violatorios del derecho internacional, por parte de los sátrapas de las colonias soviéticas en Latinoamérica; un ejército legitimo para defender poblaciones civiles inermes, víctimas de monstruosos genocidios, de cobardes e injustos ataques para destruir sus viviendas, de desplazamientos de tierras, como los desatados por el nuevo Hitler soviético en Ucrania y que, en nuestro caso, serían los ataques desatados por los sátrapas de ese Hitler en Latinoamérica, me refiero, a los Castros, a Maduro, a Ortega y a Petro, en Colombia, si es que éste sanguinario y cruel terrorista resulta elegido presidente.

Creo que a la formación de ese nuevo ejército generará muchísimos empleos y que deberá servirle de espada, a la majestad de la justicia que encarna la Corte Penal Internacional y a la forja de esa espada deberán contribuir los países democráticos para defender las vidas, los bienes y las libertades de sus ciudadanos, de los ataques aleves de estos delincuentes.

Así como cualquier ciudadano puede ejercer su derecho a la legítima defensa por la necesidad de defender un derecho propio o ajeno de una injusta agresión y aun capturar a un delincuente en flagrancia y ponerlo a disposición de las autoridades, los Estados democráticos deben socorrer a otros Estados cuyos ciudadanos inermes estén siendo atacados injustamente por ejércitos criminales y capturar o aun dar de baja a sus comandantes, a los psicópatas que ordenan asesinar niños y mujeres inocentes, como los integrantes de las sanguinarias guerrillas Castrochavistas o de los integrantes del salvaje y paramilitar ejército ruso.

Los Castros se apoderaron del poder y generaron un éxodo que no termina para dedicar a su país al negocio de la exportación de violencia y promoción del crimen organizado y al resto de su población la tienen sitiada por el hambre y la miseria.

También se apoderaron de Venezuela y generaron un éxodo que no termina, el que ya frisa los seis millones de desplazados, que estaban sitiados por el hambre que ellos mismos generaron y se apoderaron también de Nicaragua y los resultados no pueden ser más desastrosos. Ahora la gran bestia soviética, la dueña de todos estos países, en una semana logró un éxodo de más de tres millones de ucranianos y un genocidio que aun no termina, sin olvidar que destruyen las viviendas de esos ciudadanos para que no puedan regresar nunca a Ucrania, lo que viola el derecho internacional, el que les sirve de papel higiénico a su tropas.

La carnicería en que convirtieron a Ucrania hay que pararla ya y con valor. Hay que encontrar a cualquier precio la forma de eliminar al oso criminal.

¡Gloria a Ucrania! ¡No más genocidios salvajes en Ucrania, en Siria y en Latinoamérica!

Coletilla 1. Ni Maduro, ni Castro, ni la bestia de Petro, condenaron los cobardes y genocidas ataques militares en Ucrania, ordenados por su patrón el psicópata Estalinista. Los funcionarios de Maduro se limitaron a ridiculizarlos y Petro a minimizarlos y a hablar de falsa moral que es la única que conoce y en la cual si ostenta un “magna cum laude”, que todos le reconocemos.

Coletilla 2. Si hubo fraude y debe investigarse y para ello es necesario remover de su cargo al registrador. Me cuenta un pajarito venezolano que NO se destruyó el material sobrante y ello, al parecer, les permitió a algunos jurados o a algunos delincuentes, llenar tarjetones en blanco a favor del pacto histórico e introducirlos en las urnas al final de la elección, cuando ya había finalizado el conteo, conducta que generó el caos del que nos dolemos, pues los votos ilegales (falsos) y adicionales que se introdujeron en la urnas no aparecen registrados en los E14 y las decisiones de la registraduría benefician extrañamente al pacto histórico únicamente.   Ello podría ignorase si hubiera acontecido en una sola mesa, pero en centenares de mesas de todo el país, es inadmisible y ello solo puede ser el producto de un concierto criminal que debe investigarse, a la brevedad y para ello es necesario que la Procuraduría aparte del cargo al registrador, quien no goza de ningún prestigio, por decir lo menos, como quiera que algunos lo acusaron hace dos años de pedir y recibir coimas, como el doctor Andrés Guerra Hoyos. Bien lo decía Stalin: «Los que votan no deciden nada, los que cuentan los votos son los que deciden todo»

https://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/alex-vega-me-pidio-1200-millones-de-pesos-por-ser-senador-andres-guerra/20190828/nota/3946371.aspx

Odebrecht https://caracol.com.co/radio/2017/02/16/politica/1487202649_967640.html

Coletilla 3. El fraude en estas elecciones se debe, en el mejor de los casos, a un pésimo manejo administrativo y de control de todo el proceso electoral. Debe realizarse una junta extraordinaria con la Procuraduría y con ex registradores y ex magistrados del Consejo Nacional Electoral, para que estos adopten las medidas necesarias que impidan el fraude que se avizora en la elección presidencial y las cuales deben implementarse por un registrador ad hoc y no por el sinvergüenza de Alexander Vega, quien debe renunciar porque el cargo le quedó grande. Yo recomendaría que al momento de entregar el tarjetón este sea firmado por los jurados y eventualmente por algunos testigos.