¿Se tomó el Fajardismo a la Universidad de Medellín?

Me preguntan algunos lectores que saben que soy antifajardista y consiliario de la UDEM, ¿qué si es cierto que el doctor Federico Restrepo Posada, el nuevo rector de la Universidad de Medellín, convirtió al claustro en la sede de campaña del Fajardismo? y debo responderles que ello es absolutamente falso, pues he estado muy pendiente de su accionar.

Por el contrario, el mandato del nuevo rector a todos los estamentos universitarios fue perentorio.

Les ordenó que mientras él sea el rector a ninguna persona le pueden pedir un solo voto siquiera y mucho menos obligarla a llenar planillas de votantes ─ con nombres, direcciones, teléfonos y números de cédulas─ para garantizar votos para las próximas elecciones.

Adicionalmente hay algo que me demuestra que, al parecer, desapareció el clientelismo. El rector les advirtió igualmente, a los empleados de claustro, que su permanencia, en los cargos que ocupan, depende únicamente de cada uno de ellos y de su capacidad para ejercer sus funciones con miras a alcanzar los objetivos instituciónales exclusivamente y que, por lo tanto, a la única persona a la que le tienen que rendir cuentas es a la universidad.

Es increíble pero, la bestia politiquera, diabólica y clientelista que funcionaba en el claustro está agonizando y respirando por la herida y de ahí los ataques al nuevo rector.

Los cambios administrativos realizados por Restrepo Posada más que plausibles, eran y son absolutamente necesarios y ya habíamos explicado las razones de nuestras contundentes afirmaciones.

Por ejemplo, el cambio de la vicerrectora académica, por el doctor Alejandro Arbeláez Arango, quien lleva una vida en la academia y quien cuenta con el título de economista y con los títulos que acreditan que cursó dos especializaciones, dos maestrías y un doctorado, magna “cum laude”, en derecho constitucional, en una antigua y prestigiosa universidad española y el de la vicerrectora administrativa por la doctora Claudia Patricia Álvarez Barrea, quien también lleva una vida en la academia y quien cuenta con el título de ingeniera administrativa​ de la Universidad Nacional y con los títulos que acreditan que cursó una especialización en gerencia organizacional con énfasis en talento hum​ano, con una maestría en ingeniería de sistemas de la misma universidad y adicionalmente un doctorado internacional en creación y gestión de empresas de la Universidad Autónoma de Barcelona (España), son decisiones que como consiliario comparto plenamente y máxime en el caso de esta última, a quien ni conozco siguiera, porque coadyuvará en la administración de los dineros del claustro, por los que deberá responder el rector, cargo en el que, como es apenas natural, necesita a una persona de su absoluta confianza.

No es este el momento para hablar de los demás cambios que igualmente comparto, ni de otras decisiones del nuevo rector, pero ya llegará el momento de rendirles a los egresados, cuentas sobre nuestra gestión.

En todo caso y ello es increíble, estoy viendo la luz al otro lado el túnel.