Los gobernantes terroristas

Necesitamos justicia nacional e internacional

La guerra terrorista, unilateral e injusta, desatada por Vladímir Putin, en contra de Ucrania y los crímenes de guerra que, en vivo, en directo y enfrente de los ojos del mundo, éste y sus salvajes ejércitos invasores han cometido, en sus tarea de destruir ese país para obtener el éxodo de sus habitantes y apoderarse de sus territorios, además de monstruosos, no tienen justificación alguna, a la vez que demandan, a gritos, acciones contundentes de los ejércitos de los demás Estados, para frenar el  accionar criminal de las tropas del psicópata soviético, contra gentes inermes.

Así como la legítima defensa se puede ejercer en la mayoría de los países civilizados, contra quien ejerza una injusta agresión contra un tercero, siempre y cuando la defensa sea proporcionada a la agresión; como cuando alguien observa a un grupo de gentes armadas asesinando a mansalva a mujeres y niños desarmados y decide enfrentar a sus agresores a muerte, caso en el cual estaría defendiendo nada menos que su derecho a la vida. Pero, hoy en día, en Colombia no hay héroes, porque las gentes de bien fueron desarmadas y sus habitantes le temen a una muy injusta, ideologizada e inoperante rama judicial.

¿Qué deben hacer los jefes de los demás Estados cuando ven que un psicópata como Putin, en el ejercicio arbitrario de sus propias razones, dicta una “sentencia” que podría resumirse, así: Destrúyase a Ucrania, asesínese a sus ancianos, mujeres y niños, aterrorícese como sea a sus pobladores para que huyan, pues todos los recursos de ese país son míos y no quiero que ningún ucraniano vuelva a pisar ese suelo… fdo Putin, el Zar? ¿Quedarse callados?, ¿mandar unos drones o unos helicópteros, para auxiliar a Ucrania? No.  Yo creo como, el presidente Zelenski​, que esos Estados deben reaccionar todos a una y devolverles, con la ayuda de sus ejércitos, sus tierras a quienes injusta y militarmente fueron despojados de ellas y de paso juzgar a los criminales y ponerlos tras las rejas. El mundo debe hacer respetar el derecho internacional y combatir a las dictaduras abusivas y criminales.

No hay crimen de guerra en los que los ejércitos bestiales de Putin no hayan incurrido en su abusiva guerra contra Ucrania, tales como: ataques a hospitales materno-infantiles, bombardeos a ambulancias, bombardeos a puestos de alimentación, asesinato de civiles en descubierto, violación de mujeres, bombardeos de escuelas y jardines infantiles, de estaciones de trenes y de vehículos de civiles, los que utilizaban las víctimas para huir a otros países; destrucción de  infraestructura crítica y ataques Chernóbil, para incrementar la mortal radiación que de allí emana; todo ello para aterrorizar a sus habitantes, desplazarlos y no permitirles su regreso y adicionalmente destrucción de la infraestructura inmobiliaria (edificios de apartamentos y de locales comerciales) con fuego de artillería pesada, para evitar que los ucranianos pueden contar con hogar, si por alguna razón cesa la guerra.

Un Estado, como Colombia, que NO ha podido garantizar, en los últimos 50 años, la vida y la integridad de los colombianos, por los hechos criminales que cometen en contra de sus habitantes y de muchísimas de sus poblaciones, las fuerzas irregulares cubanas ─ pro-soviéticas─ (Farc, M-19, Eln, Epl), requiere urgentemente de la defensa de terceros países, frente a esas injustas agresiones. Cuba les ordena a dichas bestias que siembre el odio, bombardean pueblos, fomenten el narcotráfico y asesinen a sus gentes, a sus militares y policías y ello no tiene justificación alguna y, por lo tanto, los tribunales internacionales de justicia, como la Corte Penal Internacional, requieren que se las dote una espada militar, a su servicio, que les ayude a  impedir que el ordenamiento punitivo y el derecho internacional  se conviertan, como hasta ahora, en reyes de burlas o en letra muerta por parte de jefes de Estado criminales  y por ello es mandatorio que los Estados adopten medidas extraordinarias, para someter a esos Estados, a los que violenten el ordenamiento jurídico internacional, ordenamiento que ellos mismos se obligaron a defender y a respetar.

Finlandia y Suecia así lo creen y aunque aterradas por las amenazas del psicópata, no ven otra salida que la de apoyar a la OTAN, la antes débil y desprestigiada y hoy en día muy fortalecida espada de la justicia, ello gracias a la brutalidad del OSO criminal, mientras éste de la manera más cínica considera que sus asesinatos en Ucrania y el haber desplazado a millones de personas que se quedaron sin hogar y sus crímenes de lesa humanidad, son apenas el legítimo ejercicio de sus derechos de gánster.

Lo más cochino y sucio en una guerra es el terrorismo urbano y eso, es lo que le espera a Putin y al muy sufrido pueblo ruso, victima histórica de la ambición de los imbéciles que han detentado el poder del Estado ruso en su propio beneficio y para mantenerlo condenado a su triste y sangriento destino.

COLETILLA 1.- Hay que romper relaciones con Rusia y con Cuba, porque son países hostiles que toda la vida ha atacado a nuestras autoridades y a nuestras poblaciones, a las más inermes y que solo vienen a Colombia a espiarnos, a robarnos información, a tratar de desestabilizarnos apoyando a los grupos terroristas y narcotraficantes y a causarnos el mal, en su lucha por invadirnos, como lo hicieron con Venezuela y Nicaragua y porque no podemos mantener relaciones amistosas con criminales de guerra o tiranos sanguinarios, incursos aun en genocidios.

COLETILLA 2.- Las promesas notariadas de Petro y de Francia son una mentira, como los son todas sus promesas, pues para ellos la mentira o pactar con delincuentes o lo que sea que hagan, son apenas formas de lucha, para alcanzar su meta, la de destruir nuestra economía para poder eternizarse en el poder como lo hicieron los Castros, Ortega y Maduro, en los paises de los que se apropiaron, en beneficio del comunismo internacional.