Colombia ya votó y no votó por el que dijo Uribe, sino en contra del comunismo internacional, que quiere saquear el país; como saqueó a Cuba, a Nicaragua y a Venezuela y como ya empezó a hacerlo con Chile y ello para igualarnos a todos en la miseria más absoluta. El país votó en contra de Santos y lamentablemente en contra de Uribe. Colombia quiere un cambio dirigido por un hombre honesto y no por un estafador, que hubiere engañado a los ciudadanos para hacerse al poder como Santos.
La mayoría de los colombianos votamos contra Petro, pues no queremos a un guerrillero sanguinario e inmoral en el solio de Bolívar y porque tampoco queremos a un títere de Raúl Castro Ruz, a un mayordomo sinvergüenza suyo en el poder y ello lo demuestran los doce millones ciento setenta y cuatro mil veintinueve (12.174.029) votos que, en contra de Petro, arrojaron las urnas el pasado domingo. Agregué los votos de Fajardo porque este pidió públicamente no votar por Petro, aunque sé que algunos de sus aliados votaran por el nefasto personaje, pues son muchos los dineros sucios que ruedan a su favor.
Yo voté por Federico a sabiendas de que le falta experiencia, pero principalmente por su claridad programática y porque se declara anticomunista y no porque Uribe me lo hubiere vendido que no lo hizo y no voté por Rodolfo porque tengo la duda de que sea un calanchín del sinvergüenza del Juan Manuel Santos y por las pendejadas que ha dicho como que es un admirador de Hitler, aunque alguien cercano a él me dijo que esa era una estrategia de mercadeo y le contesté que no la aceptaba y que el candidato estaba jugando con candela.
Me gustó la posición de Federico, quien recibió su derrota con gallardía, pues reconoció el triunfo de Petro y el de Rodolfo y sobre todo la de haber expresado que no necesitaba hablar con Rodolfo para manifestar que él y su compañero de fórmula, el doctor Lara, votarían por el ingeniero, pero no es cierto que nos hubiera dicho a sus seguidores que votáramos por Rodolfo, aunque estoy seguro de que la mayoría de nosotros así lo haremos.
Algunos amigos me dicen que Rodolfo es un caballo de troya mal arrendado por los Santos, los hermanitos mamertos, los sinvergüenzas expertos en estafar, engañar y reírse del pueblo colombiano. Otros me dicen que Rodolfo no es un calanchín de las FARC, porque al papá de Rodolfo lo secuestraron las FARC y que el ELN asesinó a una hija suya y que ello es una garantía de que no es comunista. ¿Será que le tienen otros parientes secuestrados y que el viejo está extorsionado? No lo sé, pero voy a votar por él, por Rodolfo, porque como bien lo dijo la congresista María Elvira Salazar “Petro es ladrón, es terrorista y es marxista” y ello nos impide a los colombianos de bien votar por él. Con otras palabras, mi voto es contra Petro y el comunismo internacional.
A votar por Rodolfo y confiemos en Dios que éste no sea un Calanchín de los enemigos de Colombia, como lo es Petro.
José León Jaramillo Jaramillo es abogado litigante, reconocido columnista de opinión . Además, ha ocupado importantes cargos en los sectores público y privado, como que fue procurador general de la nación (e). Leer más.