El bollo: la diferencia entre la izquierda y la derecha

Más traicionera que la política sólo la Justicia. Por eso andan siempre juntas, de la mano.

Jorge Amado.

Alguien le preguntó al “bobo” de un pueblo, por cuál de los dos candidatos a la alcaldía votaría, si por el candidato de la izquierda o por el candidato de la derecha y el “bobo”, viendo un bollo en la plaza, muy cerca de donde se encontraban, procedió a partirlo por la mitad con un palito, y, como si fuera judío, le respondió la pregunta a su interlocutor con otra pregunta: ¿Qué pedazo quiere, el de la izquierda o el de la derecha?

Yo, sin vacilar, le hubiera contestado al “bobo” que el de la derecha, porque es fácil, muy fácil, sustentar esa elección y para arribar a ella basta hacer un rápido balance entre lo que nos ofrecen tanto la derecha como la izquierda, en este país.

La derecha nos ofrece un país, en el que los del régimen nos engañarán siempre. Administrarán mal nuestras pensiones y cesantías, se robarán la comida de los niños, asaltarán la contratación, se apoderarán de los recursos públicos y de los bienes del Estado, traicionarán a los electores. Que la mayoría de los parlamentarios, concejales, diputados, alcaldes, gobernadores y servidores públicos continuarán siendo unos sinvergüenzas, unos bandidos, quienes solo se representarán a sí mismos, a sus clientelas, a los malandros que les financiaron sus campañas o a quienes los apalancaron para llegar a ocupar sus puestos.

Nos garantiza que muchos banqueros, comerciantes e industriales continuarán apoderándose de lo que no les pertenece y aun de algunos bienes del Estado. Que los rectores seguirán robándose los colegios y las universidades. Que la rama judicial absolutamente corrompida ─ la que con la pandemia se paralizó, por lo menos, en un 60% más de lo que estaba─ al punto de que no tenemos justicia y todo ello por culpa del clientelismo politiquero judicial, irá de mal en peor. Que en la rama judicial y en la fiscalía se seguirán malbaratando millonarios recursos. Que el Congreso seguirá siendo una porquería. Que el presidente de la república seguirá beneficiado a los banqueros, a muchas empresas y a distintas personas que no necesita auxilio alguno. Que el presidente seguirá designando politiqueros para ocupar los altos cargos del Estado y aun adoptado medidas que afectan el medio ambiente e ignorando el clamor de los presos para que se reforme el sistema criminal al que los tienen sometidos, sistema en el que se violan todos sus derechos humanos, etc.

Y a todo lo anterior súmele que nos imponen el tener que soportar a las guerrillas dedicadas a manejar el crimen organizado y a vandalizar los campos y las ciudades, dizque para honrar el falso acuerdo de paz. Nos garantiza igualmente, la derecha, que nada con lo que usted no esté de acuerdo va a cambiar, pues el régimen corrupto, del que hablaba Álvaro Gómez Hurtado, no lo permite.

Portugal se recuperó milagrosamente reduciendo el gasto y aumentando salarios y no propiamente por seguir los consejos de los comunistas minoritarios y Singapur es hoy un lugar envidiable porque lo gobierna una derecha fuerte, que acabó de un tajo con toda la corrupción. Hacia allí es a donde hay que mirar. Con otras palabras, para que la derecha sea viable hay que acabar con el clientelismo, con la politiquería y con la corrupción en las tres ramas del poder y celebrar un acuerdo sobre lo fundamental, pero, lamentablemente, la corrupción o el régimen, no lo permiten. Sin embargo, gracias a Dios, hay un luz de esperanza.

La izquierda nos ofrece el mismo país. Ósea que toda esa porquería que nos ofrece la derecha y que tenemos que padecer, permanecerá incólume cuando ellos lleguen al poder. Y si ello sucede nada, absolutamente nada, va a cambiar, como nada cambió en Cuba, el país de las jineteras, ni en Venezuela, ni en Nicaragua, ni en la Argentina, en esos países todo empeoró. Otra cosa que debe quedar clara es que Petro no va a ser realmente el presidente, Petro va a ser el mayordomo o el Petroburro de los Castros, los nuevos dueños de Colombia.

Ello, pues, adicionalmente, la izquierda, nos ofrece el régimen socialista y que con éste acabará con todas las industrias productivas y los almacenes de cadena, expropiándolos (¡Exprópialo pue!), lo que va a producir una desbandada de extranjeros y colombianos hacia el exterior mucho mayor que la venezolana, la que ya alcanza los cinco millones de personas, quienes todo lo perdieron al huir de esa tiranía salvaje, salvo su libertad.

Nos ofrecen que se incrementaran los robos de todo. Nos garantizan que las hidroeléctricas van a fallar por falta de mantenimiento en todo el país. Nos garantizan que no vamos a tener salud ni insumos médicos. Nos ofrecen regalarle nuestro petróleo a Cuba y hacer alianzas con Irán, Corea del Norte, China y Rusia y con cuanto terrorista les pague por su apoyo.

Nadie va a querer invertir un solo peso en Colombia y mucho menos los extranjeros. La industria hotelera va a desaparecer. El sistema productivo y el comercio serán destruidos. Romperemos relaciones con Occidente.

Nos van a dar libreta de racionamiento a todos, como en cuba y en Venezuela, porque, como es obvio, no va a haber comida para todos. Nos van a expropiar nuestras casas.

La Policía la van a remplazar por los combos de malandros que operan en los barrios y el sistema carcelario lo van a manejar los torturadores cubanos y el ejército será el brazo criminal del Petroburro.

Nos aseguran también que va a asesinar colombianos a la lata. Mire usted, amable lector (haciendo click en las letras azules), como la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, una mujer de izquierda, presentó una actualización de su informe sobre la situación en Venezuela y señaló que hay «altos números de muertes de jóvenes en barrios marginados como resultados de operativos de seguridad”, a la vez que “…denunció que el régimen de Nicolás Maduro asesinó a más  de 2.000  personas entre enero y agosto de este año…”, pero no todo es malo, pues no habrá vándalos que destruyan lo que encuentren a su paso, ni marcha alguna de protesta, ni paredes pintadas, pues el régimen de izquierda, asesina a quienes destruyan cualquier bien o a quienes no aplauden permanentemente sus felonías, pues estar en contra del partido es un crimen, que se paga con la vida. ¿Quisieran los venezolanos volver al volver a la Venezuela de Rafael Caldera Rodríguez?

Usted, amable lector, ¿cree que Petro, quien propone destruir el país, es progresista?

Como abogado no acepto a la izquierda porque nos despojará de nuestra libertad y por ello les pido a todos mis lectores, que sigan el consejo de EDUARDO J. COUTURE, el de que tengan “… fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho, en la paz como sustitutivo bondadoso de la justicia y sobre todo, …en la Libertad, sin la cual no hay derecho ni justicia, ni paz.”  

Amable lector, ¿de cuál de los dos pedazos quiere?

Coletilla Nro.1: En defensa del soldado.- Toda la vida se ha sabido que NO se le puede huir a un retén miliar ni de policía y mucho menos a uno de las sanguinarias guerrillas castristas, y menos en una zona de guerra, pues en eso convirtieron las narcoguerrillas al Cauca, porque se corre el riesgo de que sus integrantes les disparen, a quienes pretendan evadirse de su control, que fue lo que le pasó a Juliana Giraldo en Miranda, Cauca, como se lo confesٙó su pareja Francisco Larrañaga a la prensa, cuando declaró: “…llegamos al sector de Guatemala, 500 metros adelante vimos que había Ejército en la carretera y como se me habían quedado los papeles del vehículo en mi casa, dimos la vuelta para devolvernos, en ese momento aparecieron dos soldados del monte y nos dispararon…”. Se equivocó también el presidente al condenar el hecho y pedir condenas ejemplares, él no es el fiscal y, por lo tanto, está excediendo como la Corte sus funciones para congraciarse con los mamertos, pues los funcionarios públicos no pueden hacer sino lo que la ley les permite y menos aún debía como lo hizo la Corte condenar a un soldado o a unos policías, sin que medie una investigación seria y un debido proceso. Deseo Paz en la tumba de Juliana y hago llegar mi voz de condolencia a su pareja. Nunca he tenido un problema en un reten, pues desde niño aprendí que a las autoridades se les respeta no se les vandaliza.

Coletilla Nro. 2.- Se pregunta el doctor Germán Vargas Lleras en su calenturienta columna de hoy, en la que les pega unos coscorrones a unos “exgenerales”, que “¿…cómo es posible que el inspector general increpe públicamente al director y no pase nada? Igual ocurre en las Fuerzas Militares. A ese lamentable espectáculo de juego de poderes, el Gobierno tiene que ponerle fin y hacerlo ya…” Doctor Vargas, la respuesta es simple: en contra de todas las recomendaciones de Alberto Lleras Camargo, Maquiavelo Santos, siguiendo instrucciones de la Habana, las dividió, cuando las vinculó al sucio, enmermelado, falso, mentirosísimo y anti democrático proceso de paz, para politizarlas, sin que se pueda pasar por alto que también las enmermeló, para subvertir el Estado y destruir la democracia; por ello Uribe nunca les permitió a las cúpulas tener contacto alguno con Chaves, pues le tenía pavor a su poder corrupto y corruptor. Solo falta doctor Vargas, que el ministerio que usted o Santos proponen, salga a adelante, momento en el cual para poder ingresar al Ejército o la Policía o para ascender en esos cuerpos, se necesitará ser miembro de la clientela de algún político corrupto, momento en el cual habrán terminado su tarea, la de destruir al país. !Ah!, ningún oficial ni del Ejército o de la Policía es “ex”, ¡pues ninguno pierde su grado cuando se le llama a calificar servicios o solicita la baja, salvo que lo degraden!