El que se enfrenta y ataca a quienes portan las armas de la república, está sometido al fuego de estas.

Algunas autoridades están pisoteando la constitución y las leyes, para que no se cumplan y ello lo hemos venido observando en el salvaje y ruinoso paro Castropetrista, que aún continúa.

Por ejemplo, el artículo segundo constitucional, establece que son “…fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.”

¿Quién con dos dedos de frente, salvo Petro y sus narco guerrillas inmundas, podría asegurar que los bloqueos, la extorsiones y el accionar salvajemente criminal de las primeras líneas o guerrillas urbanas, que promueven éste y sus huestes, le han servido a la comunidad o promueven la prosperidad general o que garantizan la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución o que facilitaron o facilitan la participación de todos en esas decisiones unilaterales guerrilleras que los afectan, adoptadas por una minoría de desadaptados que no representa ni el uno por ciento (1%) de la población? O ¿quién podría afirmar que esos actos vandálicos criminales aseguran la convivencia pacífica de un orden más justo?

Solo un imbécil podría hacerlo, pues esos paros y el accionar de los vándalos no le han servido para nada a la comunidad, la que se vio privada, por ejemplo, de Transmilenio o de El Mio, que se volvió el de los vándalos─ pues al parecer no hay con que reconstruirlos─, lo que hizo que los tiempos de desplazamiento y los costos de otros medios de transporte se dispararan, sobre todo para los usuarios más pobres, estrategia guerrillera para generar odio y descontento y tomarse el poder.

Estos salvajes, al servicio de las guerrillas castristas, vienen destruyendo además de los medios masivos de transporte, infraestructura bancaria, centenares de empresas, expoliando nuestro patrimonio cultural, generando hambre y desempleo, asesinando y torturando policías, causando el incremento de muertes con las marchas para dar al traste con la titánica y exitosa tarea de inmunización que adelanta el gobierno nacional, sin que pueda olvidarse la fuga de capitales. En una palabra, estas bestias lo único que saben hacer, es los único que saben hacer Petro, los bandidos del comité de paro y las primeras líneas, destruir; atacar al país desde el exterior, solicitarle a la comunidad europea que le cause daños económicos a Colombia y conspirar, fabulándoles a las autoridades de policía, crímenes que no han cometido.

Algunos senadores, jueces, magistrados y alcaldes, luchan porque prime la violencia, para que no se garantice la convivencia pacífica, en la medida en que pretenden implantarnos, a las patadas, un nuevo régimen, un régimen socialista o, con otras palabras, subvertir el orden constitucional y sobre todo impedir que las autoridades cumplan con el mandato que les impone la constitución, el de “… proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares.”

Primero nos desarmaron a los colombianos de bien, pues los bandidos siempre han permanecido armados y no necesitan salvoconductos. Ahora desarmaron a las autoridades de policía, a la vez que pretenden que Roy Barreras, Gustavo Bolívar, Benedetti o Timochenko sea, cualquiera de ellos, el director general de la policía nacional, para imponernos, así, que sea el gato quien cuide la longaniza, ello según recomendación de los mamertos de la ONU, que tanto daño vienen haciendo en el mundo entero.

Las primeras líneas, las veíamos básicamente en las universidades públicas para atacar a la policía, pero hoy, gracias a Petro y a Bolívar, funcionan como guerrillas urbanas en todas la ciudades, como terroristas urbanos que era el sueño de Juan Manual Santos, de Petro y de sus amigotes comunistas, quienes las están institucionalizando en todas las ciudades, para que se les dé adicionalmente reconocimiento político y para que garanticen, en un principio, dos o tres policías muertos al mes y un buen número de ciudadanos extorsionados, asesinados o vandalizados, pues las marchas de salvajes continuarán, hasta que San Juan agache el dedo, por instrucciones de la Habana.  Estos grupos guerrilleros hay que pararlos a plomo, pues NO son estudiantes, ni colombianos inconformes, son hordas de delincuentes, de criminales, de asesinos a sangre fría, de extorsionistas, de desalvajes, de narcodistribuidores o jibaros o de bestias castropetristas.

¡No más policías muertos ni heridos, ni lapidados! Ni ciudadanos descabezados, ni trabajadores de un peaje muertos porque las bestias los quemaron vivos, ni ambulancias vandalizadas, ni transporte público destruido, ni bebes muertos, ni bloqueos de vías, ni de alimentos. No queremos que la Corte siga garantizándoles derechos criminales el cero por ciento de la población y en clara violación de los derechos al trabajo, a la salud, a la libre movilización, a la propiedad de la mayoría de los colombianos, permitiendo que estos salvajes, quienes como Pablo Escobar unieron “…esfuerzos para presionar a las instituciones en aras de lograr su objetivo…” el de derrocar al gobierno legalmente constituido, “… a través de actos violentos dirigidos contra la población civil con el evidente propósito, logrado, de causar temor generalizado….”, como lo sostuvo la Corte en la sentencia contra el general Maza, alcancen sus oscuros propósitos. ¿Qué diferencia hay entre Petro y Pablo Escobar? Ninguna… Bueno Pablo, por lo menos, construyó un barrio popular y se los regaló a los más pobres, Petro destruyó a Transmilenio, al Mio y volvió mierda las ciudades.

El Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en La Habana (Cuba) del 27 de agosto al 7 de septiembre de 1990, considero “…que la labor de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley constituye un servicio social de gran importancia y, en consecuencia, es preciso mantener y, siempre que sea necesario, mejorar las condiciones de trabajo y la situación de estos funcionarios…Y “… que la amenaza a la vida y a la seguridad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley debe considerarse como una amenaza a la estabilidad de toda la sociedad.”

Que tristeza, pero la experiencia nos hace avizorar una reacción de derecha violenta y esos es lo que espera Petro, para que nos enfrasquemos en una guerra civil. Por ahora lo único que hacen los jueces es debilitar a la fuerza pública. Que esperen los resultados de su irresponsable accionar.

COLETILLA 1.- Urge consultarles a los colombianos si debe o no acabarse con los bloqueos y con el accionar vandálico de las primeras líneas, ello en las elecciones del 2022 y si estos actos se deben reprimir, por la fuerza, con las autoridades militares. Es urgente también definir cuando pueden usar sus armas, para ejercer su legitima defensa, los militares y policias, como se hace en todos los paises civilizados del mundo, salvo en Colombia. !No queremos más funcionarios públicos defendiendo asesinos!

COLETILLA 2.- Los guerrilleros voltean nuestra bandera que no la suya, pues la suya es la de la hoz y el martillo, elementos que garantizan la esclavitud de un pueblo y lo hacen para que prime, en nuestra bandera, el color rojo, el de la sangre que ellos han derramado impunemente, como resultado de la violencia que ejercen desde hace más 60 años contra los colombianos y con miras a que dependamos de Cuba, de una nación extranjera y ello, en nada “defiende la independencia nacional”, ni garantiza tampoco  “la integridad territorial”, todo lo contrario ─ mírese lo que sucedió con el mamerto de Santos y San Andrés en beneficio de Nicaragua nación extranjera dedicada a la exportación del terrorismo como negocio internacional expoliatorio, porque el negocio de los mamertos es venderle a los cubanos a Colombia, para que la arruinen, como arruinaron ellos mismos a esa Isla, a Venezuela, a Nicaragua y a la Argentina, en beneficio de los Castros, pero garantizándoles a los nuevos judas que vivirán como reyes; claro, pues se trata de negocios entre bandidos y narcotraficantes ¿Cómo es posible que un cubano no pueda visitar un hotel en Cuba, ni tener un celular a su nombre, ni contratar un servicio de Internet? La respuesta es elemental, porque Cuba es la isla prisión y Fidel les dio a todos lo cubanos el país por cárcel y en él se encuentran todos ellos encarcelados, desde hace más de sesenta y dos años, con el beneplácito de los carceleros de la ONU y por ello, desde entonces, se presenta una diáspora, hacia Miami y hacia otras partes del mundo que aun no termina. ¡Que crueldad tan infinita, la de los mamertos!

COLETILLA 3.- Fidel Castro Ruz engañó a su pueblo, pues le juró que no era comunista y, cuando accedió al poder, fusiló a más 3.000 cubanos para aterrorizar al pueblo, y evitar alzamientos. Fidel, su hermano Raúl y sus guerrillas castristas, son los verdaderos matarifes o carniceros. Estos carceleros, igualitos al mono jojoy, otro paramilitar, se dedicaron a enriquecerse al punto que uno de los sobrinos de Fidel estaba comprando recientemente un hotel en Londres por 200 millones de dólares. Igualmente incrementaron el turismo y la prostitución de su población, mientras su pueblo clama por libertad y comida.

COLETILLA 4.- Buena parte de las manifestaciones en Cuba se deben a que a los cubanos les decomisan, como en las cárceles, lo que les envían desde otras partes del mundo, como alimentos, ropas o medicinas. ¡Ah!, pero es que el bloqueo de los gringos, gritan los mamertos. ¿Cuál bloqueo?, si los cubanos de Miami y de otros lugares de USA les envían a sus parientes y amigos, presos en la isla, “más 3.500 millones de dólares en remesas al año”, ello sin contar lo euros, que no son despreciables. ¿Qué pasa con ese dinero? Es más, Estados Unidos le “exporta alrededor de $276 millones de dólares al año, en alimentos y medicinas a Cuba” y sin que se pueda pasar o alto que “…más de 500.000 turistas estadounidenses visitaron Cuba en 2019…”, como lo detalla Andrés Oppenheimer, en su columna La hipocresía política hacia Cuba, en la que asegura que Estados Unidos es una de las principales fuentes de ingresos de la Isla. https://www.lampadia.com/opiniones/andres-openheimer/la-hipocresia-politica-hacia-cuba/