Vivimos en la edad de los medios, en la que es imposible eludir los eufemismos. Enquistados como garrapatas, chupan la claridad que debería alimentar al lenguaje. No pretendo presentar una clasificación taxonómica compleja, pues me basta con tres categorías basadas en las intenciones detrás del eufemismo.

Fernán Jaramillo es doctor en neurobiología y profesor de Carleton College en Minnesota, Estados Unidos.